Como a la mayoría, a tu niño le encantará hurgar en los gabinetes de los contenedores de comida. A través de los ojos de un pequeño, hay mucho que explorar en este lugar. Para él, sus contenedores se convierten en objetos ruidosos, barcos piratas, camas de muñecas o bloques: en definitiva, en un sinfín de posibilidades.
También hay muchas ventajas a la hora de dejar que tu pequeño apile, golpee y corra los contenedores en el suelo de la cocina que van mucho más allá de la diversión del juego. En lo que respecta al desarrollo, los recipientes para almacenar alimentos son excelentes «juguetes» (¡y no cuestan nada extra!). De hecho, muchas de las actividades de nuestro programa BabySparks se pueden realizar con contenedores de almacenamiento de alimentos.
Los beneficios de jugar con contenedores de almacenamiento de comida
Sí, jugar con tus contenedores de comida dejará inevitablemente al final un desastre. Pero es sorprendente lo mucho que puede aprender tu niño con unos pocos contenedores de diferentes tamaños y formas, además de un poco imaginación. Este tipo de juego desarrolla:
Habilidades motoras finas
Tan pronto como tu niño pequeño agarra un recipiente, utiliza los músculos de sus dedos, manos y muñecas. Estos músculos trabajan juntos para desarrollar habilidades motoras finas, que necesitará más tarde para tareas como escribir, abrir frascos y cepillarse los dientes.
Es probable que tu niño pequeño utilice los recipientes de almacenamiento de varias maneras. Puede ser tan simple como golpearlos contra el piso o tan difícil como tratar de apilarlos uno encima del otro. Si los levanta, les da la vuelta o los mueve, está desarrollando habilidades motoras finas.
Habilidades de resolución de problemas
Los recipientes de almacenamiento de alimentos tienen diferentes formas y tamaños, lo que los hace perfectos para construir habilidades de resolución de problemas que allanen el camino para aprender conceptos matemáticos más complejos. Tu pequeño intentará apilar los recipientes uno encima del otro, anidarlos dentro de cada uno y experimentar derribándolos. Probablemente girará y dará vuelta a los recipientes cuadrados para intentar encajarlos dentro de los recipientes circulares o intentará contarlos señalándolos, diciendo números o haciendo ruidos.
Imaginación
Los niños más grandes disfrutarán creyendo que los contenedores son otra cosa, como coches de carreras o casas. Puede que veas a tu niño pequeño usándolos como bloques para construir una torre o simulando que son ollas para cocinar comida.
La imaginación y los juegos de roles están relacionados con la resolución de problemas y el pensamiento flexible, ya que ayudan a los niños a aprender a pensar de forma diferente sobre las situaciones y los problemas. El pensamiento creativo también es importante para el aprendizaje socio-emocional que ayudará a tu pequeño a interactuar y a sentir empatía por los demás.
¡La seguridad primero!
Los armarios de los contenedores de comida pueden contener otros objetos que no son tan seguros para jugar. Es una buena idea designar un gabinete bajo como zona segura para tu niño. Comprueba que este gabinete no tenga madera astillada, clavos expuestos o cualquier otra cosa que pueda ser peligrosa para que sus pequeñas manos o bocas salgan heridas.
Luego, comprueba de nuevo tus contenedores. Guarda todos los recipientes de vidrio en un gabinete diferente, dándole a tu pequeño recipientes de plástico para que juegue con ellos. Además, retira cualquier recipiente de plástico desgastado que pueda tener bordes ásperos o afilados.
¿Quién iba a pensar que los armarios de la cocina podrían albergar tantas oportunidades de aprendizaje para tu niño pequeño?